Un taxista fue asesinado ayer a la madrugada por dos motochorros y una mujer de 30 años permanece aprehendida. El ataque ocurrió cerca de las 3 en avenida Papa Francisco al 1.300. Rolando Alberto Carreras, de 49 años, recibió dos disparos y quedó tirado encima del volante del vehículo. Existen dos versiones del hecho de acuerdo a las declaraciones que realizó la mujer que lo acompañaba. Los vecinos del barrio San Cayetano piensan que fue una “entregada” por parte de la joven.
Distintas versiones
Una de las versiones es que la joven, identificada por la Policía como Natalia Azucena Solorza, dijo que había estado en la casa de una amiga y habría llamado por teléfono a “Tito” Carreras, a quien conocía como “Pelao”. Le había pedido que la pasara a buscar cerca de las 2. Luego, cuando ella subió al taxi, el hombre le habría pedido que la esperara unos minutos hasta que él fuera a hacer pis. Según lo que la chica declaró ante la Policía, mientras el hombre estaba fuera del auto llegaron dos hombres en una motocicleta y los quisieron asaltar. Ella tiró su teléfono celular por la ventanilla, según dijo por los nervios, y los asaltantes dispararon contra el chofer provocándole la muerte.
“Pedimos justicia por su muerte y exigimos más seguridad”La segunda versión es que la joven junto a Carreras mantenían una relación y justo esa noche habían acordado en verse para tener un encuentro sexual. La joven en su segunda declaración dijo haber estado con el taxista en reiteradas oportunidades y que este sábado, cerca de las 2 ella le había pedido que la pasara a buscar para luego ir a la zona de la avenida Papa Francisco al 1.300 en donde hay arbustos y poder concretar el acto sexual. La joven contó a la Policía que cuando el hombre se bajó los pantalones, fueron sorprendidos por dos motochorros que les pedían sus pertenencias mediante amenazas con un arma de fuego. Carreras, al resistirse, habría recibido los dos disparos por parte de los asaltantes. La joven habría pedido auxilio a los vecinos, quienes llamaron a la Policía.
“Acá se dice que fue una entregada de la chica, no sé. No se sabe bien qué pasó pero al parecer el chofer recibió los tiros de un lado de la avenida y perdió el control del volante, y terminó de este lado sobre la vereda”, dijo Santiago Bazán, uno de los vecinos que se dedica a lavar autos en la avenida Papa Francisco al 1.300, a metros de donde quedó estacionado el auto de la víctima.
Desde las 13 de ayer, familiares, vecinos y amigos se reunieron en la casa de sepelios ubicada en el pasaje Padilla para despedir al chofer.
“Era un tipazo”
“Lo conocía de toda la vida. Era una muy buena persona, al igual que toda su familia”, expresó Gladys, una de las vecinas de Carreras. Uno de sus compañeros de trabajo, Juan José Maldonado, dijo estar conmovido por la noticia y exige justicia por su muerte. “Se fue nuestro amigo Tito… aún no lo podemos creer”, expresó entre lágrimas. “Era un tipazo, de esas personas que están siempre ahí y siempre te dan una mano”, dijo.
Por su parte, Fabricio, otro de sus amigos contó que compartió más de 15 años con él y que jamás tuvo inconvenientes. “Se dijeron muchas cosas en estas horas después de su muerte, pero de lo que no dudamos es de la calidad de persona que era y cómo amaba a su familia. Siempre que pasan estas cosas, la gente sale a hablar y sobre todo a través de redes sociales, pero la única que puede decir lo que realmente pasó, es la chica que estaba en el auto con él”, agregó.
Sus compañeros dijeron que siempre Alberto se reunía con ellos en una parada de calle Paraguay y Bulnes, y desde allí comenzaban sus recorridos. “El Turco”, como también era conocido el chofer, hacía tres meses que había cambiado de empresa de taxi; sin embargo todos los días estaba en contacto con sus compañeros de todos estos años. “Nadie puede hablar mal de él. Me enteré ayer temprano y casi me muero, éramos muy amigos. Él fue como un guía para mí, me daba buenos consejos y me ayudaba. Era una excelente persona”, expresó Maldonado. “Te invitaba a la casa y compartía con su esposa e hijos. Tenía una hermosa personalidad. Incluso a su auto se lo divisaba de lejos: tenía luces y música”, agregó Fabricio. Según dijo “Junior”, otro de los compañeros, “nosotros sabemos de qué forma trabajaba Tito. Se puede decir mucho pero tienen que investigar. Él era una persona que salía a trabajar porque necesitaba el dinero, y cuando salimos los fines de semana a la noche es porque sabemos que podemos tener más ganancia”.